Navegar
en lancha por los manglares es probablemente una de las experiencias que jamás
se olvidan. Realiza un tour por la Reserva Natural de los Petenes nos ofrece una aventura mágica
para vivir la naturaleza. Su fauna selvática, lagunas, manglares y petenes
hacen de Campeche una de las reservas naturales de mayor riqueza de todo el
continente.
Con
una extensión de 282.857 hectáreas, este magnífico espacio natural abarca los
municipios de Calkiní, Hecelchakán, Tenabo y Campeche. Se trata de un ecosistema único en el mundo
debido a la gran variedad de flora y fauna que posee.
Para
quienes desconocen, podríamos describir los manglares como pantanos de agua salada.
Con una compleja estructura surgen en lagunas, ribera y costas protegidas del
oleaje. Por su ubicación cercana a las costas, siempre están en contacto con el
mar, a través de corrientes o por la desembocadura de ríos. En los últimos años
los científicos han descubierto su alto valor para el ecosistema. Sus raíces
sumergidas en el agua son refugio de una gran variedad de peces y mamíferos.
Además tienen gran valor ecológico y económico, no sólo son refugio y aéreas de
anidaje para una gran cantidad de aves, sino que su presencia garantiza la
sustentabilidad de las industrias pesqueras.
En
lancha por los Petenes, podremos atravesar la exuberante vegetación y fauna del
lugar. Conoceremos los distintos tipos de manglares existentes – rojos, blancos
y negros- que surgen en este terreno especial formado por ríos y manantiales.
También tendremos posibilidad de observar ojos de agua, a lo largo de la costa.
Deberemos
estar atentos para observar algunos de los animales típicos del lugar y tomar
fotografías inolvidables. En las costas de la reserva los Petenes, se
encuentran siete de las ocho especies de tortugas marinas que existen en el
mundo. México es el único país que goza de este gran privilegio, y en Campeche
particularmente podremos ver una de las más preciadas, la tortuga Carey. Se
trata de una especie en peligro de extinción. Históricamente, la tortuga carey
ha sido perseguida por su caparazón, con el cual se construyen peinetas, y
diferentes elementos ornamentales.
Una
experiencia mágica será la posibilidad de participar en la liberación de
ejemplares de la especie contribuyendo a protegerlas. Por las tardes, cuando
las aves se retiran de la zona, los cuidadores de nidos de tortugas carey,
repartirán las crías recién nacidas que serán devueltas rápidamente a las olas.
Se trata para los más pequeños de una aventura increíble que les enseñara a
tratar con respeto y cuidado el ecosistema.
Además
quienes naveguen por la zona del Río Celestum podrán observar flamencos
rosados. Se trata de uno de los lugares más importante donde se refugian estos
animales. Veremos en ellos su característico color rosado intensificado por la
concentración de caroteno presente en las aguas de la zona. En el lugar se ha
instalado una gran colonia de estos bellos animales. Según la temporada residen
aquí entre 23.000 y 28.000 ejemplares. La experiencia de observarlos será más
emocionante a medida en que nos acercamos, de lejos los veremos como una gran
mancha rosada. Sera necesario ser paciente, si se acerca algún depredador, comenzaran
a moverse con velocidad, tornando el cielo de un espectacular color rosado. Los
pelícanos rosados conviven con más de las 150 especies de aves típicas de la
zona, de las cuales se destaca el pelícano, la cigüeña, la garza, pavos celados
y halcones. Otro bello animal presente es el caimán, familiar de los
cocodrilos, y también conocido como caimán de anteojos.
El
tour en lancha en este particular ecosistema, formado de aguas dulces y
saladas, nos permitirá apreciarlo en su inmensidad. En su cercanía, podremos
observar un extraño bosque petrificado con sus enormes y secos árboles que
contrastan con el vivo verde de la vegetación. Así mismo, podremos apreciar
islas y cenotes.
Los
mayas llamaban cenotes a las cavernas de agua. Se trata de una extraña formación
que tiene lugar en suelos kársticos, producida por el derrumbe del techo de una
o varias cavernas donde se juntan aguas subterráneas. Existen distintos tipos,
algunos se encuentran a cielo abierto, otros son subterráneos.
Es
recomendable llevar ropa y calzado cómodo. Así mismo deberemos llevar
suficiente agua y una bolsa en donde ir recolectando nuestros posibles
desperdicios. Debemos tener en cuenta que la zona es reserva natural por lo
cual deberemos ser responsables para interferir lo mínimo con el equilibrio del
ecosistema. Y a no olvidarse del sombrero, la cámara fotográfica y los
binoculares.
Para
disfrutar plenamente la experiencia, deberemos contratar un operador
certificado que nos brinde el servicio de un grato paseo en lancha. Tras haber
iniciado el recorrido deberemos apagar el motor para conectarnos con el sonido
de la naturaleza. En general el tour dura aproximadamente entre 2 y 3 horas.
Quien tenga la posibilidad no deberá perderse de esta mágica aventura.
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